Si estás buscando una receta sencilla y deliciosa de pancitos de leche rellenos caseros, ¡has llegado al lugar indicado! Además, tengo un trucazo para ti: solo necesitas mezclar leche con vinagre para obtener una versión más esponjosa y tierna de estos panecillos. Sigue leyendo para descubrir cómo prepararlos.
Ingredientes:
1 taza de leche
1 cucharada de vinagre blanco
3 tazas de harina de trigo
2 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de sal
2 cucharaditas de levadura en polvo
4 cucharadas de mantequilla derretida
Relleno de tu preferencia (mermelada, crema pastelera, chocolate, etc.)
Huevo batido para barnizar (opcional)
Azúcar glas para espolvorear (opcional)
Instrucciones:
En un recipiente, mezcla la leche y el vinagre. Deja reposar durante 5-10 minutos. Esta mezcla creará una especie de «buttermilk» casero, que ayudará a darle esponjosidad a los pancitos.
En otro recipiente, combina la harina, el azúcar, la sal y la levadura en polvo. Mezcla bien los ingredientes secos.
Agrega la mantequilla derretida a la mezcla de leche y vinagre. Vierte esta mezcla líquida sobre los ingredientes secos. Mezcla hasta obtener una masa homogénea. Amasa la masa sobre una superficie enharinada durante unos minutos, hasta que esté suave y elástica.
Coloca la masa en un recipiente engrasado y cubre con un paño húmedo. Deja que la masa repose y fermente durante aproximadamente una hora, o hasta que haya duplicado su tamaño. Una vez que la masa haya fermentado, precalienta el horno a 180°C (350°F).
Divide la masa en porciones del tamaño deseado y forma bolitas. Si deseas rellenar los pancitos, haz un pequeño hueco en el centro de cada bolita y coloca una cucharadita de tu relleno favorito. Luego, sella bien la masa alrededor del relleno.
Coloca los pancitos en una bandeja para hornear previamente engrasada o forrada con papel de hornear. Deja un espacio entre ellos, ya que crecerán durante la cocción.
Opcionalmente, puedes barnizar la superficie de los pancitos con huevo batido para darles un brillo dorado. Hornea los pancitos durante aproximadamente 15-20 minutos, o hasta que estén dorados en la parte superior.
Retira los pancitos del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla. Si lo deseas, puedes espolvorear azúcar glas por encima para darles un toque dulce adicional.
Ahí lo tienes, pancitos de leche rellenos caseros y esponjosos. Con este trucazo de mezclar leche con vinagre, obtendrás una textura tierna y deliciosa