Cocinar arroz blanco es una de las tareas básicas de la cocina, pero no siempre es fácil lograr un resultado perfecto. El arroz puede quedar duro, pegajoso o demasiado aguado si no se cocina correctamente. En este post te enseñaremos cómo cocinar el arroz blanco de manera sencilla y deliciosa.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no todos los arroces son iguales. Algunos tipos de arroz requieren más agua o más tiempo de cocción que otros. Para esta receta, utilizaremos arroz blanco de grano medio, que es el tipo de arroz más común en la mayoría de los hogares.
El primer paso para cocinar el arroz blanco es lavarlo. El arroz contiene almidón y otras impurezas que pueden afectar su sabor y textura. Por eso, es importante lavarlo bien con agua fría hasta que el agua salga clara. Para hacerlo, coloca el arroz en un colador y enjuágalo con agua fría mientras lo remueves con las manos. Repite este proceso hasta que el agua salga clara.
Después de lavar el arroz, es hora de cocinarlo. La proporción ideal de arroz y agua es de 1:2, es decir, una taza de arroz por cada dos tazas de agua. Si quieres que el arroz tenga un sabor más intenso, puedes añadir una cucharada de aceite o una pizca de sal.
En una olla mediana, calienta el aceite a fuego medio. Si no quieres utilizar aceite, puedes saltarte este paso. Añade el arroz y saltea durante 1-2 minutos hasta que esté ligeramente dorado. Esto ayuda a que el arroz quede suelto y no se pegue.
A continuación, añade el agua y la sal al gusto. Mezcla bien y sube el fuego a medio-alto hasta que el agua empiece a hervir. Cuando el agua esté hirviendo, baja el fuego al mínimo y tapa la olla. Cocina el arroz durante 18-20 minutos sin destapar la olla.
Después de 18-20 minutos, apaga el fuego y deja reposar el arroz durante 5-10 minutos sin destapar la olla. Esto ayuda a que el arroz absorba el líquido restante y se cocine por completo. Una vez que haya reposado, destapa la olla y con un tenedor suelta los granos de arroz para que quede esponjoso y suelto.
Y ahí lo tienes, arroz blanco perfectamente cocido. Es importante no destapar la olla durante el proceso de cocción para que el vapor se quede dentro y el arroz se cocine de manera uniforme. Si lo destapas demasiado pronto, el arroz puede quedar duro o aguado.
El arroz blanco es un acompañamiento perfecto para cualquier plato, desde pollo a la plancha hasta una sencilla ensalada. También puedes utilizarlo como base para preparar otros platillos como el famoso arroz con pollo. Con esta receta sencilla, cocinar arroz blanco nunca ha sido más fácil.