La elaboración es muy sencilla y rápida. Podemos emplear una batidora de vaso, procesador o robot de cocina, pero la clásica batidora de brazo o minipimer es la herramienta más práctica que además todos solemos tener en casa.
Se puede usar el aceite que se prefiera, combinando uno de oliva más suave o girasol si no queremos una mayonesa fuerte, aunque en casa nos encanta con buen virgen extra.